Para empezar, la acupuntura es una práctica surgida de la medicina tradicional china (MTC) en la que se insertan agujas en lugares específicos del cuerpo para ayudar a aliviar el dolor. Es una técnica para equilibrar el flujo de energía o fuerza vital, conocida como «chi» o «qi», que se cree que fluye a través de canales (meridianos) en el cuerpo. Al insertar agujas en puntos específicos en estos meridianos el flujo de energía se reequilibra.
¿Cómo funciona?
Consiste en la introducción de finas agujas estériles en los puntos de acupuntura con el fin de poder manipular la energía produciéndose cierta sensación de corriente alrededor de la aguja y mejorando así el metabolismo, trofismo, circulación local y desencadenando respuestas reflejas en el sistema nervioso.
Indicada:
– Ansiedad – Depresión
– Dolor lumbar
– Dolor dental después de cirugías
– Osteoartritis
– Dolor en la rodilla
– Náuseas y vómitos debido a quimioterapia o posoperatorio
– Dolores en el cuello
– Fibromialgia
– Migraña
– Mejora la calidad del sueño
Riesgos posibles:
Las complicaciones de la técnica son mínimas, pudiendo ser:
– Molestias locales en el lugar de la punción, que cede en pocas horas.
– Hematoma en las zonas de punción y ventosa De forma más infrecuente se puede producir:
-Síncope vasovagal: (mareo y respuesta vegetativa) que suele darse en ciertas personas. Se acompaña de sensación de calor, sudor y desvanecimiento. No es grave y cede en pocos minutos.